martes, 11 de septiembre de 2012

Parón veraniego y comienzo de la rehabilitación en el hospital.

Bien después de este paréntesis veraniego, volvemos a las andadas.

En este tiempo sin compartir lo único de especial que he hecho, aparte de los ejercicios de rehabilitación de casa, ha sido un poco de gimnasia en el agua de la piscina. Eso ha venido bien, ya que en la piscina es como si la gravedad no existiera del todo con lo que los ejercicios se pueden hacer mejor y con más soltura.

Eso si, al salir, se resiente un poco, porque no deja de haberse ejercitado.

Ayer lunes día 10 he empezado la rehabilitación en el hospital (con 50 días de retraso). La fisioterapeuta que me atiende me ha comentado que las personas suelen llegar con mejor movilidad de la que yo tengo (normal con ese retraso) pero que todo va a salir bien, lo único que habrá que emplear un poco más de tiempo.

La verdad es que duele un poco, el dolor típico de hacer ejercicio con la pierna en estas condiciones, pero estoy muy animado por que por fin puedo hacer cosas que me van a venir muy bien, y va a haber un progreso más rápido a partir de ahora.

En esto, creo que la base fundamental es mantener el ánimo. Sin tener una actitud positiva el tiempo puede ser una verdadera tortura.

El hecho de que la terapeuta me hiciera ese comentario me demuestra que mi idea de ejercitar la pierna para la operación y llegar con los músculos en muy buen estado, es fundamental.