lunes, 25 de junio de 2012

Un inciso ...


Voy a hacer un breve paréntesis en el tema de los ejercicios para comentar una cosilla que me parece muy importante.

Me acaban de decir que soy diabético y el saberlo se lo debo a la operación.

Cuando entre en el hospital y me hicieron la primera prueba de sangre el azúcar daba 180 (los valores normales son entre 70 y 110), esto significaba que la tenia muy alta aunque por los nervios y otras causas se “podían considerar normales”.

Me intervinieron y lo “bueno” vino después.

La segunda prueba que me hicieron daba más de 210, la siguiente subió a unos 320 y seguía subiendo, llegando a 408 …..una verdadera burrada.

Yo me sentía bien, de hecho le comente a la enfermera de planta que todos los años me hacía análisis y nunca hubo nada que diera a suponer ni siquiera que tuviera el azúcar alto. En general siempre estaban muy bien.

Se le achacó que esa subida tan brutal era debida a los corticoides para el dolor, con lo cual intentaron contrarrestarlo con insulina, y lo consiguieron.

Salí del hospital con 126.

Aun así me recomendaron que me hiciera la prueba y me la hice. Acaba de llegar el resultado… 179 – Hemoglobina glicosilada 12. 3%
Soy diabético.

Esto hace que en mi vida deba cuidarme más de lo que lo hacia antes.

No me ha gustado nada la noticia, pero como en todo, saco la parte positiva. Me lo han detectado a tiempo y mi calidad de vida seguro que mejora mucho si me cuido.

No queda otra. El no cuidarme puede significar tener muchísimos problemas de salud y la verdad es que en la medida que pueda evitarlo, lo evitaré.

Conclusión de este escrito.

Hacerse pruebas específicas para nuestra salud como medida preventiva nos puede evitar sorpresas muy desagradables.

domingo, 24 de junio de 2012

Ejercicios para antes de operarse


Sugiero hacer estos ejercicios todos los días hasta el momento de la operación, para llevar los músculos lo más a tono posibles y que después esto sirva para una mejor rehabilitación.

No son difíciles, al contrario, son muy sencillos, por eso tenemos que tener cuidado de que no nos entre el desánimo porque se conviertan en muy rutinarios, con lo cual podemos dejar de hacerlos porque nos “aburren”.

El dolor que se siente todos los días al tener el inconveniente de la artrosis en la cadera es un buen recordatorio de por qué hay que hacer esto. Para ponerse bien pronto.

Antes de nada un aviso muy importante, ante la duda, la más cojonuda, si no lo tenemos claro lo dejamos, no vaya a ser que estemos fastidiando por un lado lo que teníamos pensado arreglar por otro.

Si se quiere una seguridad a la hora de hacer los ejercicios, al gimnasio y con monitores que le expliquen  a uno como se hacen las cosas, o mejor todavía un fisioterapeuta, que sabrá más de ello.

Al tajo jeje

Lo primero, andar. Andar lo más posible sin que nos cueste la vida en ello por los dolores.
Si son cien metros, bienvenidos sean, si son quinientos, pues genial........... Pero andar.

En este caso es lo mismo muchos pocos que un mucho. Cada uno sabrá lo que puede y hasta donde llega.
En mi caso yo era de andar mucho y acabé por tener que parar o sentarme cada 20 metros. Es normal y lógico, si duele… duele y no hay que darle más vueltas.

El calzado es importante, tanto antes como después a mi me costaba más andar con chanclas que con calzado cerrado y bien ceñido al pie (lo de las deportivas flojas, como que no, hay que apretar un poco los cordones).

Con las chanclas, camino peor porque se salen del pie, y eso hace que este más preocupado de perderlas o ponerlas bien, que de mover correctamente las piernas y pies.

Ahora los ejercicios que se pueden hacer en casa.

La zona que se va a trabajar esta


Bueno, esa, y la zona de la nalga, que como vemos también hay músculo en ella.

Hay uno que se puede hacer en la cama, o en el suelo.

Tumbados boca abajo, colocamos un cojín entre los pies y lo único que hay que hacer es intentar dar con el cojín en el culo.

Más sencillo imposible.... bueno si, sin el cojín jeje pero al presionarlo para que no se caiga estamos haciendo un poco más de fuerza que sin el, además de forzar que las piernas se muevan a la vez, al mismo ritmo y que el movimiento sea lo más recto posible.

Por eso mejor con el cojín.

Tres series de quince repeticiones estará muy bien si se pueden completar, y como no es excesivamente duro, si se quiere se puede hacer un par de veces al día. Pero con una está más que bien.

Un ejercicio parecido que se hace en el gimnasio es este

Quien vaya a entrenar puede hacerlo allí, eso si no metiendo demasiado peso. Lo importante es tonificar no muscular.

El siguiente ejercicio es propiamente para los músculos de la nalga. También es muy sencillo, solo hay que tener en cuenta que no se debe hacer en una superficie blanda como pueda ser la cama. Hay que hacerlo en una superficie dura.

Nos tumbamos boca arriba y flexionamos la piernas como en la foto o un poco menos, cada uno como esté a gusto para hacerlo.

Una vez así, apretamos los glúteos y tiramos de la cadera hacia arriba. Ayuda mucho apretar los abdominales (la tripa) empujando con ellos la cadera. Suena más difícil que hacerlo jejeje



Levantar lo que se pueda, lo importante es contraer las nalgas y que esa fuerza sea lo que haga subir las caderas.

Tres series de doce repeticiones cada serie seria lo idóneo.

Luego más ;)

viernes, 22 de junio de 2012

Puntos y grapas fuera...

Ayer me quitaron la segunda tanda de los puntos y las grapas, tres días antes me habían quitado la primera.

Ha quedado un costurón de 23 centímetros. Otra cicatriz para la colección jeje

Según la enfermera, está genial y pasando el tiempo se verá mejor, aunque en la zona donde la piel se pliega cuando nos sentamos, está un poco más "fresca". Lo importante es la razón por lo que está ahí. Lo demás es  pura estética.

Estoy seguro de que según el muslo se vaya recuperando y consiga fuerza, la imagen de la cicatriz también irá mejorando.

Particularmente no tengo ningún inconveniente estético con ella, pero si alguien lo tiene con esperar un poco, lo puede solucionar con cirugía plástica.

La playa y el sol... prohibido por prescripción facultativa, usease, que este año ni de coña puedo exponer al sol la cicatriz, y es normal, es una zona que ha quedado muy expuesta y esta muy sensible a todo, incluido, y esto es importantísimo, a las infecciones.

Muchísimo cuidado con este tema que no es ninguna tontería, tanto las que puedan afectar directamente a la cicatriz como cualquier otra infección que podamos tener y que afecte a todo en lo que se anduvo en la operación.

Hoy hace 14 días que salí del hospital, y puedo decir que voy notando una ligera pero buena mejoría, tanto en dolor (todavía sigo con el mismo ritmo de calmantes 1 cada 4 horas) como en la movilidad.

Sigo haciendo los ejercicios que me recomendaron y ya voy forzando a que las piernas vayan realizando sus movimientos naturales al caminar. En pasitos muy cortos, pero ya se irán haciendo más largos.

Los ejercicios que luego comentaré, son muy sencillos y muy básicos,y hombre, un poco de molestia hay, pero se pueden hacer con toda la tranquilidad del mundo que vendrán fenomenal.

Pero antes de explicarlos quiero matizar un detalle, de esos que no se me comentó y me hubiera venido muy bien que lo hicieran, me habría ahorrado algún que otro dolor, además de que pienso, que para la rehabilitación saberlo es muy bueno.

El músculo del muslo que hay antes de llegar ala zona donde tiene que trabajar, lo han de abrir, literalmente. Más que nada porque sino no llegar a la cabeza del fémur, y claro eso tiene sus consecuencias.

Después de la operación, cuando intentemos mover la pierna, esta dirá que nones,y eso es debido a que cuando han tenido que abrir y desplazar el musculo del muslo, este pierde automáticamente toda su fuerza.

Nos va ha quedar como atrofiado. De hecho cuando empecemos a sentarnos, y más cuando nos vayamos poniendo de pie notaremos que la pierna se ha vuelto un poco vaga y que nos cuesta que nos obedezca. No pasa nada, es normal.

En mi caso va cogiendo fuerza y a la vez va desapareciendo dolor, que es muy bueno.

Por eso me atrevo a sugerir lo que en su día a mi me recomendaron. Hacer ejercicio con la pierna el mayor tiempo posible antes de la operación, para que los músculos de toda esa zona se fortalezcan y después la rehabilitación sea mucho más rápida y segura.

Hay que tener en cuanta que todos esos músculos son los que van ha envolver la prótesis y hacer que se quede en su sitio.

En la próxima entrada de este blog, pondré fotos de ejercicios para reforzar la zona antes de la intervención.

Volviendo a los que se han de hacer nada más operarse, son los siguientes:

- Tal como estaremos tumbados en la cama, intentar contraer los músculos del muslo, intentando a la vez que la punta del pie vaya hacia arriba, y la rodilla hacia abajo.

Es más difícil explicarlo que hacerlo jeje. Intentar llegar a hacer tres series de 10 repeticiones cada serie.

- El segundo también es sencillísimo y viene bien para dos cosas. Para fortalecer los músculos de las nalgas y cadera y para tonificarlos y que se quede el pompis respingón jejejejeje

Solo hay que contraer las nalgas lo más posible, y lo mismo, intentar  llegar ha hacer tres series de diez repeticiones cada serie.

- El tercer ejercicio es para los pies, y como al tercer día ya esteremos sentamos, sentiremos que se nos hinchan los pies, así que hay que darles un poco de juego.

Estando tumbados hacerlos girar, diez veces en un sentido y otras diez en el otro, sin forzar, solo es para que hagan algo de ejercicio que les vendrá de perlas.

Luego más ;)

jueves, 21 de junio de 2012

Ligera explicación...

Voy a intentar explicar un poco que es lo que le ha pasado a esta cadera y el por qué ha habido que sustituirla por una prótesis.

Lo haré en todo momento de la manera más sencilla posible para no perderme en cuestiones técnicas farragosas.

En la Wikipedia se explica muy bien y claramente que es la artrosis. Así que iré a lo sencillo y podéis leer la explicación  aquí

En mi caso la destrucción del cartílago y el que los huesos rozarán unos contra otros hizo que la cabeza del fémur, que por si es redonda y lisa, dejara de serlo, y eso creo un efecto parecido a si una pelota de tenis envuelta en lija de grano gordo la hacemos girar dentro de la palma de la mano.

Cuando más tiempo giramos la pelota mas desgaste hay en ella y en la mano.

En mi caso solo lo tenía en la cadera derecha. La izquierda por ahora está estupendamente.

Imaginaros, que esto este pasando a lo largo de un montón de años, el efecto que puede causar en los huesos, aparte por supuesto, de los dolores.



En mi caso, parece ser que había un comienzo de necrosis en la parte superior de la cabeza del Fémur que no se veía en la radiografía. Ya no le llegaba la sangre.

Aventura en los quirófanos...

La mañana de la intervención fue un poco caótica, si bien, no para mí, si para los equipos médicos que estaban operando ya que una de las mesas de operaciones se había estropeado.

Comienzo desde el principio.

La intervención estaba prevista para las 8 de la mañana, con lo cual desperté con tiempo suficiente para poder ducharme y estar listo para cuando me fueran a buscar.

Eran las 08:10 y ni ducha, ni aviso, ni nada.

Bueno, después de un año y poco aprendiendo a tener paciencia por narices, mantienes la calma y como a las 9 me dicen que me van a bajar a quirófano.

Me ducho, y me trasladan en la cama a la antesala del taller de chapa y pintura jejeje

No era necesario haber frecuentado la antesala de varios quirófanos para darse cuenta de que cierto trasiego no era normal, y entre las veces que alguien venia a ver si me encontraba bien, si me había abstenido de tomar comida y líquidos, alguien se acercó para comentarme que había un ligerísimo inconveniente que esperaban solucionar en breve.

Como me aburría como una ostra y aunque me jacto de no ser nada cotilla, agudicé el oído y me puede enterar de que se había estropeado una mesa de operaciones, que habían llamado al servicio técnico de la plaza, los cuales daban una solución a dos días vista y los de la central de la marca de esas mesas de operaciones se hacían los locos.

Me reí por no cabrearme. La epidemia de la falta de eficiencia profesional en nuestro querido país llega a estos extremos (y supongo que peores) que asco.

La cuestión es que sobre las 11:15 entre en quirófano. “Menos mal… coño, por fin me van a dormir” pensé para mi. La verdad que después de una mala noche y con lo que estaba pasando, me apetecía que me durmieran y descansar un ratito.

Mi gozo en un pozo, nada de anestesia total (y para que rime), te vamos a poner la epidural.

Pues vale, ya tenía la sensación de una embarazada cuando estaba en casa con la bolsa preparada por si había que irse de urgencia, ahora esto (hay que mantener el buen humor, creo que eso es fundamental)

Aquí quiero apuntar el tema de la falta de información. Nadie me dijo que la anestesia no iba a ser general. Se que en un momento dado el que el paciente lo sepa o no debe ser muy relevante, pero hombre, cuando se está inquieto, soy de los que piensan que es mejor saber que no saber.

En este caso lo comparo con los conductores que no usan los intermitentes, ellos saben donde van, pero los demás no, y eso en la carretera puede traer problemas, en este caso, no es lo mismo, no trae problema alguno, peeeeero lo dicho…… ;)

Me ayudan a sentarme en la mesa y fuerzan a que me incline hacia delante para curvar la columna vertebral.

A la mitad aproximadamente siento tres ligeros pinchazos. No se puede decir que me dolieran, pero sino tocaron nervio, lo rozaron, por eso entendí el porque me sujetaban con firmeza para que no me moviera.

Una vez puesta me tumbaron y si soy del todo sincero, no noté nada de los preparativos antes de volver a abrir los ojos. Pero nada de nada, creo que me quede un poco traspuesto jeje.

Lo siguiente que recuerdo es abrir los ojos y notar que ya tenía una tela para no ver lo que estaba pasando y oír al otro lado de la tela lo mismo que se oye en un taller mecánico cuando están trabajando en diez cosas a la vez.

El cuerpo se me movía, oía una sierra, un taladro, más ruidos de herramientas, pero no veía por la puñetera tela y claro, de la manera que yo soy, si me están haciendo algo y estoy despierto yo quiero ver.

Había una persona detrás de mi cabeza (supongo que era el anestesista) al que recuerdo haberle comentado que si podían quitar esa dichosa tela para poder ver lo que estaban haciendo, a lo que el pobre (por tener que aguantar ese comentario estúpido) me replico que no se podía para poder dejar espacio al cirujano.

Inmediatamente pensé “¿Cuánto espacio le puede robar el quitar esa tela que a mi no me dejaba ver?” .Tuve un momento de lucidez y comprendí que ese señor me dio la primera excusa que se le ocurrió para poder salir del paso y que yo no tocara mucho más las narices.

No creo que dé con muchos chiflados que, por que se aburren en su propia operación, pidan poder verla en directo  JAJAJAJAJAJAJAJAJA

Si algún día se quien es y coincido con el, espero poder recordárselo, pedirle excusas  y hacernos unas risas jeje

A las 14:30 aproximadamente estaba en la sala de recuperación, lúcido y muy bien atendido.

miércoles, 20 de junio de 2012

El día D...

El 18 de mayo de este año me llamaron de la secretaría de Traumatología del Hospital Carlos Haya para decirme que el día 22 tendría la intervención,

¡¡¡¡¡¡¡ POR FIN !!!!!!!
Las caras de resignación que reinaron en casa durante los últimos meses, se tornaron  en una fracción de segundo en caras de alegría e ilusión. Se había terminado la espera.

Quedaron en llamarme el día 21 para darme los detalles, y llamaron, vaya si llamaron.
 Debido a la cantidad de urgencias llegadas en esos días, se debía de posponer mi operación indefinidamente.

Se me comento, que en estos casos se me podría citar incluso para ingresar el mismo día que me lo notificarán siendo la intervención al día siguiente.
Mazazo al canto, pero después de tanta espera se aprende a sacar la parte positiva de las cosas, y pensé, si ya me han llamado, es que tampoco debería retrasarse mucho más, así que se hizo la bolsa  al estilo de “se puede dar a luz en cualquier momento y habrá que salir pitando” y a volver a esperar.

El día 1 de Junio se recibió la llamada de que el 5 me operaban.
Las caras en esta ocasión fueron de “pues vale, YUPIII, pero no me lo creo” así que se continuo en el mismo impás de espera.

El día 4 ingresé. Una vez en la habitación ya me lo empecé a creer jejeje
Si quiero destacar, que aunque la información que yo deseaba, brillaba por su ausencia. El trato recibido fue más que excelente, por lo que les estoy muy agradecido a todo el personal del hospital con el que tuve relación.

Es de bien nacidos ser agradecidos :)
Hablé con la enfermera de la planta por los detalles de la medicación que estaba tomando, e hice posesión (temporal jeje) de la cama del hospital.

A partir de las doce de la noche ya no pude ingerir nada como preparación e intenté descansar cosa que se me hizo cuesta arriba por razones lógicas…… es un hospital, que narices jejeje

Lo de la mañana siguiente merece un capitulo aparte.

martes, 19 de junio de 2012


Comienzo...

El día 5 de junio del 2012 se me intervino para colocarme una prótesis de cadera, y como creo que lo más fastidiado de estas cosas es el no saber, sobre todo si se ha de esperar bastante antes de la intervención, voy a compartir mi experiencia por si le vale a alguien y de paso le sube el ánimo.

No soy ni médico ni estoy relacionado con nada de la salud. Así que esto son solo los comentarios de la experiencia de una persona normal de las muchas que han pasado por esto.
A mi me dijeron cosas del tipo “nada hombre, ni te preocupes, eso son cuatro días”, “pues yo conozco a la vecina de la cuñada del peluquero, que…..”, “Bah!!! Eso no es nada….”, etc.

Pues bien, no son cuatro días, cada cuerpo es un mundo, y si, es algo.

Lo primero de todo y a modo de referencia voy a dar unos datos. Tengo 48 años, mido 1.83 y peso 130 kilos. Aunque no lo parezca todo esto es importante.

No se decir con claridad cuando empecé a tener molestias en la cadera, pero hace unos 20 años aproximadamente. Eran pequeñas molestias de las que siempre culpaba o bien al peso (siempre fui “fuerte”), bien al tipo de calzado que utilizaba, solía ser fuerte, o a que me excedía confiando en mi fuerza y siempre hacia burradas bien en el trabajo o en otras acciones físicas.
Los últimos tres años que estuve trabajando, ya consumía calmantes como caramelos. A veces no podía ni dar dos pasos sin soltar un par de lagrimones, e iba a peor.

A raíz de quedarme sin trabajo me fui al traumatólogo para ver que era lo que pasaba y cuando vio las radiografías no tuvo ninguna duda.

Desgaste de la cabeza del fémur derecho por artrosis, había que poner una prótesis sin remedio.

Bien, con esas noticias y andando con dificultad, ya que al terminar de trabajar deje de auto-medicarme, me inscribí en la lista de espera para que me pusieran la prótesis.

Eso fue en Mayo del 2011. A partir de ese momento empezó una carrera emocional de larga distancia, en la que se supo cuando se empezaba, pero no cuando iba a finalizar. Pero me agarraba a la esperanza de que se me iba a operar y a quitarme ese dolor que, pasando los meses, iba a más y estaba condicionando mi vida.